Si vas a Axel Beach Maspalomas repites siempre. Repites tanto que parece que estás en tu casa. El equipo canario es como una familia que nunca cambia y que te llama mi-cielo todo el rato. La gente se mira al cruzar, se sonríe, se saluda. Buen rollo, ya sabes.    

Alrededor de la piscina es donde pasa casi todo. Relax por la mañana, musiquita por la tarde, cancaneo a todas horas. Si quisieras, podrías pasarte toda tu estancia en una de sus bali beds sin preocuparte de absolutamente nada. Pruebas unos cocktails, te das un chapuzón, saltas al jacuzzi, bailas, y conoces gente de todos lados.    

O, si te apetece, puedes acercarte a las famosísimas dunas de Maspalomas, escaparte a hacer surf, o flipar con la naturaleza de la isla. También puedes dar una vuelta por el Yumbo, un centro comercial LGBTIQA+ único en el mundo donde, además de lo típico, te puedes encontrar con un show drag, una fiesta temática o un festival fetish. Lo tienes a pocos pasos del hotel.