Berlín es una ciudad de contrastes. Sus dos caras no solo coexisten, sino que se entrelazan de una manera apasionante. Su encanto histórico y sus acogedoras cafeterías coexisten con la vida nocturna que atrae a amantes de la música y la cultura de todo el mundo. Y de ahí nació el Axel TWO Berlin.    

Este hotel combina la elegancia moderna con un ambiente relajado, perfecto para desconectar o conectar según lo que te pida el cuerpo. No, aquí no tienes que elegir entre ser el explorador urbano o ser amante de la tranquilidad. Puedes ser ambos, sin duda.    

Lo mejor es que está estratégicamente ubicado entre Wilmersdorf y Schönberg, apartado del caos berlinés, pero a la vez cerca de todo lo que te interesa. Y te está esperando para jugar con esa complejidad que te define, mientras descubres una metrópoli que también juega a ser dos cosas a la vez.